Somos un ser integral, tenemos una conciencia, un cuerpo, una mente y estamos en comunidad con las demás personas y el medio ambiente. Y cada aspecto influye de manera positiva o negativa en nuestra salud.
En el estudio de la salud de una persona, hablar sobre cuales son sus creencias, sea en una religión, un ser superior, una conciencia cósmica, forma parte del cuidado de salud, incluye también conocer su familia, el ambiente en que vive, su situación social, cultural y psicológico.
Algunos términos comúnmente usados para denominar las creencias en la literatura médica y psicológica son «compromiso religioso» o «religiosidad» que se refieren a la «participación o respaldo de prácticas, creencias, actitudes o sentimientos asociados con una comunidad organizada de fe», «Extrínsecamente religioso» se refiere a la adopción de los adornos de las conductas y actitudes religiosas. Ser espiritual o «intrínsecamente religioso» se refiere a tener un sentido de sentido, manteniendo un fuerte compromiso con una ideología religiosa, creencia en Dios o valores fundamentales como el amor y la compasión. Así que, aunque la religiosidad y la espiritualidad se superponen, no son enteramente la misma cosa.
La espiritualidad es una parte, multidimensional (área cognitiva, experiencias y comportamiento) y complejo, esencial en el ser humano. En su aspecto cognitivo esta incluido la búsqueda del sentido, propósito de vida, así como las creencias y valores con las que vivimos. En el aspecto emocional o de las experiencias envuelve sentimientos como amor, esperanza, conexión, paz interior, comodidad y apoyo. Los cuales vemos reflejados en la calidad de los recursos internos de un individuo, la capacidad de dar y recibir amor espiritual, los tipos de relaciones y conexiones que existen con uno mimos, la comunidad, el medio ambiente, la naturaleza y la trascendente ( que para muchos es Dios, para otros el poder superior en si mismo, un sistema de valores, una conciencia cosmica). Los aspectos de comportamiento implican la forma en que una persona manifiesta externamente las creencias espirituales individuales y el estado espiritual interior.
Muchas personas encuentran la espiritualidad a través de la religión o a través de una relación personal con lo divino. Sin embargo, otros pueden encontrarlo a través de una conexión con la naturaleza, a través de la música y las artes, a través de un conjunto de valores y principios o a través de una búsqueda de la verdad científica.
El estudio de las religiones del mundo revela que cada religión intenta ayudar a responder a las preguntas espirituales de la humanidad y que cada una ha desarrollado un conjunto específico de creencias, enseñanzas y prácticas. La experiencia de una persona con organizaciones religiosas puede variar de extremadamente positiva a Extremadamente negativo.
La Espiritualidad impacta directamente en un rango de determinantes de la salud, por ejemplo, en salud mental y social: mejora la depresión, mejora el manejo de la discapacidad, enfermedad y estrés, mejora los resultados en los cuidados paliativos, mayor apoyo social; en la salud física: reduce todas las causas de muerte y hay mayor longevidad, reduce la incidencia de hipertensión, mejora recuperación de una cirugía cardiaca, reduce la incidencia y hay mayor sobreviva en pacientes con cáncer, modificación de factores de riesgo físico que se asocia a enfermedades crónicas como cirrosis.
Son varios los mecanismos propuestos de como la espiritualidad y la religiosidad produce beneficios en la salud, por ejemplo, al proveer un importante apoyo social. Sin embargo, los beneficios son independiente o además, de los efectos del soporte social u otros factores solos. En general, los beneficios son probablemente debido al efecto sinergico de una serie de factores.
Por todo los expuesto, sabemos lo importante que es conocer este aspecto de la vida de las personas. No se extrañe si en su próxima consulta, tú medico familiar te pregunta por este aspecto básico e importante de nuestras vidas.
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