En los últimos años hemos visto noticias de niños o adolescentes en Estados Unidos que disparan a sus compañeros o se quitan la vida. El departamento de educación y justicia, en ese país, estima que casi 1 millón de alumnos de 12 a 18 años de edad (4 por ciento) reportaron tener miedo durante los seis meses anteriores de que serían atacados o perjudicados en la vecindad de la escuela, 5 por ciento reportó evitar uno o más lugares en la escuela, 13 por ciento reportó ser blancos de lenguaje relacionadas con odio.
Bullying ha ido creciendo en medio de informes donde lo describen como un marcador de las conductas más graves relacionados con la violencia.
Nosotros, en Panamá, no escapamos a esta realidad, hace 1 mes se expuso en televisión nacional un caso de una niña de 12 años que se corto (hirio) en reiteradas ocaciones para ser aceptada en un grupo en la escuela. Pero como este hay muchos casos que no llegan a la luz pública.
El acoso (Bullying) es un comportamiento agresivo y no deseado entre niños en edad escolar que involucra un desequilibrio de poder real o percibido. El comportamiento se repite o tiende a repetirse con el tiempo. Tanto los niños que son acosados como los que acosan pueden padecer problemas graves y duraderos.
Para que se considere acoso debe existir
- Un desequilibrio de poder: los niños que acosan utilizan la fuerza física, acceso a información desagradable o la popularidad para controlar o dañar a otros.
- Repetición: suceden más de una vez, o bien tienen el potencial de producirse más de una ocasión.
Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es la emocional y se da mayormente en el aula y patio de los centros escolares.
Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en que están entrando a la adolescencia, siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas con el perfil de víctimas.
El acoso escolar es una forma característica y extrema de violencia escolar.
Características del Acoso Escolar
Conductas como burlas, amenazas, agresiones físicas y aislar en forma sistemática a la víctima de bullying.
- Es provocado por un alumno y apoyado por un grupo contra una víctima.
- La víctima desarrolla miedo, baja autoestima, bajo rendimiento, entre otros.
- Disminuye la capacidad de comprensión moral y de empatía del agresor, mientras que se produce un refuerzo de un estilo violento de interacción.
- En las personas que observan la violencia sin hacer nada, se produce falta de sensibilidad, apatía y falta de solidaridad.
Niños: (estereotipos masculinos, cultura egemónica y construcción de identidad). Por lo tanto participan más en situaciones de violencia directa.
Niñas: Manifiestan con mayor frecuencia situaciones de violencia indirecta. Como hablar mal de otros, uso del sarcasmo, burlas, insultos, etc. Sin embargo, esto no excluye el utilizar la violencia física y la humillación.
Es necesario saber diferenciar un evento puntual del acoso, por ejemplo:
- Una pelea o conflicto puntual no es Bullying.
- No ser amigo de alguien no es Bullying
- No querer pasar tiempo con alguien no es Bullying.
El acoso escolar son actos que se producen de manera reiterada.
Hay cambios en la conducta de un niño o adolescente que nos hace sospechar que es víctima de esta violencia:
- ¡Cambios en el humor, sueño o apetito.
- ¡No quiere relacionarse con sus compañeros.
- ¡Se niega a ir a clase, porque tiene miedo.
- ¡Moretones, golpes o heridas, frecuentes que no tienen explicación.
Algunos consejos que podemos dar y así ayudar a un niño o adolescente que es víctima, para sobrevivir una intimidación psicológica y verbal.
- No utilice fuerza. Independientemente de cómo hacer frente a un agresor , no utilice la fuerza física (como patear, golpear o empujar).
- Mantenga la calma, el agresor quiere saber si tiene control sobre sus emociones e intentara sacarlo de control.
- Ignorar el agresor y se aleje. Definitivamente no es la respuesta de un cobarde – a veces puede ser más difícil que perder los estribos. Los agresores se nutren de la reacción que reciben, y si usted se aleja o ignorar los correos electrónicos o mensajes instantáneos que hace daño, le dicen al agresor que simplemente no les importa.
- Practique la confianza. Practique formas de responder al agresor verbal o a través de su comportamiento. Practique sentirse bien consigo mismo (incluso si tiene que fingir en un primer momento).
- Tome el control de su vida. No se puede controlar las acciones de otras personas, pero puede permanecer fiel a sí mismo. Piense en maneras de sentirse mejor – y más fuerte – para que otros dejen de molestarle. El ejercicio es una forma de sentirse fuerte y poderoso.
- Hable al respecto. Puede ser útil hablar con un consejero, maestro o amigo – alguien que puede darle el apoyo que necesita. Hablar puede ser una buena salida para los miedos y frustraciones que se acumulan cuando estás siendo intimidado.
- Encuentra tus amigos verdaderos. Si usted ha víctima de rumores o chismes, todos los consejos anteriores (especialmente ignorar y que no reaccionen) se puede aplicar. Compartir los sentimientos puede ser difícil, pero al hacerlos con personas en las cuales confía, se daría cuenta que otras personas también ven lo que ocurre como algo despreciable.
La familia es la principal fuente de amor y valores para los niños. Una forma de prevenir estas conductas violentas es educación en base a valores, en hogares donde no sean demasiados permisivos, ni demasiados estrictos y reine un ambiente de comunicación.
Si sospecha que su hijo es victima de esta violencia, no desespere, demuestrele amor y que usted siempre estará para él. Hable con los profesores de la escuela sobre la situación y consulte con su médico para evaluar por posibles consecuencias negativas en ellos.
Referencias:
- Ferro. O. Bullying ¿Mito o realidad? Trillas 2012.
- LYZNICKI, McCaffree,. Bullying Infancia: Implicaciones para Médicos. Am Fam Physician. 2004 Nov 1; 70 (9): 1723-1728.